Por primera vez en España, educadores, universidades, colegios profesionales y centros de investigación han alzado la voz de forma conjunta ante el Congreso de los Diputados para reivindicar el papel estratégico que la geología desempeña en el país y reclamar medidas urgentes que garanticen su futuro. La iniciativa supone un hito histórico para un ámbito científico y profesional que, pese a ser una de las cinco ciencias básicas fundamentales para el progreso de cualquier nación, sufre desde hace años una creciente invisibilidad social y educativa.

La delegación, integrada por representantes de distintos sectores de la geología española, se reunió el pasado 18 de noviembre con miembros de las Comisiones de Ciencia, Innovación y Universidades y de Educación, Formación Profesional y Deportes. El encuentro se planteó como una llamada urgente a la acción para revertir una situación que los participantes califican de alarmante: descenso continuado de vocaciones, falta de presencia equilibrada de contenidos geológicos en los currículos educativos y una preocupante escasez de profesionales cualificados en un contexto de demanda creciente.

En esta comparecencia conjunta participaron la Conferencia Española de Decanos de Geología, la Asociación Española para la Enseñanza de Ciencias de la Tierra (AEPECT), la Sociedad Geológica de España (SGE), COLGEOCAT – Col·legi de Geòlegs i Geòlogues de Catalunya, el Ilustre Colegio Oficial de Geólogos (ICOG), el Colegio de Geólogos de Andalucía (ICOGA), organismos públicos de investigación vinculados a Geociencias Barcelona – CSIC (GEO3BCN-CSIC), el colectivo Geologia en Lluita y la Cátedra UNESCO de Educación Científica para América Latina y el Caribe. Todos ellos defendieron una misma idea: sin geología no hay desarrollo sostenible, ni gestión responsable del territorio, ni seguridad para la ciudadanía.

Los comparecientes subrayaron que la geología es clave para la exploración y gestión de recursos minerales, energéticos e hídricos, para la evaluación y prevención de riesgos naturales, para la planificación territorial y para la conservación del patrimonio natural. Sin embargo, alertaron de que su papel estratégico está siendo debilitado por la falta de reconocimiento institucional y por su progresivo desplazamiento del sistema educativo. Según los datos aportados, en los últimos años se ha producido una caída muy acusada del alumnado que cursa y se examina de Geología en Bachillerato y en las pruebas de acceso a la universidad, una tendencia que amenaza con agravar la brecha entre necesidades reales del país y disponibilidad de especialistas.

Durante la reunión, la delegación trasladó a los grupos parlamentarios un conjunto de propuestas para revertir el declive. Entre ellas, reforzar la presencia y calidad de la Geología en Primaria, Secundaria y Bachillerato; garantizar formación específica del profesorado; homogeneizar ponderaciones de acceso universitario para no penalizar la elección de asignaturas geológicas; blindar la oferta de Geología en centros de Secundaria; fortalecer la investigación, la cartografía geológica y la transferencia de conocimiento; y aumentar la incorporación de geólogos y geólogas en las administraciones públicas para mejorar la gestión del territorio y los recursos estratégicos.

Los representantes también reclamaron avanzar hacia el reconocimiento de la Geología y la Ingeniería Geológica como profesiones reguladas, en línea con su relevancia para proteger personas, bienes y medio ambiente. En este sentido, valoraron positivamente la receptividad mostrada por la Comisión de Ciencia, Innovación y Universidades, que se comprometió a impulsar la creación de un grupo de trabajo específico en la Oficina C del Congreso (Oficina de Ciencia y Tecnología), destinado a abordar de manera integral la problemática del sector y a promover medidas concretas.

La comunidad geológica insistió en que este primer encuentro debe ser solo el inicio de un camino decidido hacia el cambio. En un país que afronta retos cruciales ligados al cambio climático, la transición energética, la seguridad hídrica y la ordenación sostenible del territorio, la geología es una inversión estratégica para construir una sociedad más segura, competitiva y resiliente. “Reforzar la geología es garantizar el bienestar presente y futuro de España”, concluyeron los participantes.