El gobierno chino ha realizado, recientemente, un anuncio relativo al refuerzo de los controles a la exportación de imanes de tierras raras, medida que también se extiende a metales y aleaciones refinadas, y que se justifica por motivos de seguridad económica. Estos elementos se utilizan en la fabricación de numerosos productos de alta tecnología y gran nivel de innovación, que abarcan desde bienes de consumo hasta artículos de doble uso y material de defensa.

Según la información disponible, a partir del 1 de diciembre de 2025 será necesario obtener licencias de exportación, incluso cuando la cantidad de materiales de origen chino sea muy pequeña —concretamente, cuando representen al menos un 0,1 % del valor total del producto. En este sentido, Primigea estará atenta para conocer el impacto que estas medidas podrían tener en las cadenas de suministro y cómo las empresas pueden actuar para mitigar sus posibles efectos.