La industria de las materias primas continuará estando en el centro de las políticas europeas durante este curso legislativo y, si cabe, desde un punto de vista aún más inclusivo y global. Esto mismo se desprende de las declaraciones y propuestas expuestas ayer miércoles 24 de septiembre durante la Late Summer Reception en Bruselas organizada por Euromines, Aggregates Europe y Eurogypsum. En particular, las realizadas por Joan Canton, jefe de unidad de Descarbonización, Movilidad y Materias Primas, dentro de la Dirección General de Mercado Interior, Industria, Emprendimiento y Pymes – GROW) de la Comisión Europea.

Durante su intervención en este acto, que estuvo dirigido por Dirk Fincke, secretario general de Aggregates Europe y Tristan Suffys, secretario general de Eurogypsum, Canton anunció que se volverá a convocar el Raw Materials Supply Group (RMSG) antes de que termine este 2025. Por ello señaló la importancia de que, a partir de ahora, la industria exponga sus prioridades a la propia Comisión y a cada uno de los estados miembros. Labor en la que Primigea volverá a ocupar un papel fundamental.

El RMSG (Grupo de Abastecimiento de Materias Primas) opera dentro de la anteriormente mencionada Dirección General Grow y es el principal responsable de la definición y supervisión de la estrategia y la política europeas en materia de materias primas. También es a través de este grupo que se supervisan las estrategias y políticas desarrolladas por otras direcciones generales de la Comisión Europea que tienen un impacto o interacción con la industria de los recursos minerales.

Durante la discusión se subrayó que las materias primas esenciales resultan críticas en un contexto de contracción económica en Europa, puesto que el reciclaje por sí solo no cubrirá la demanda futura. De ahí que se insista en garantizar un acceso sostenible y responsable a los recursos primarios de origen nacional. Asimismo, se destacó la necesidad de que el discurso en torno a lo “verde” sea pragmático y no únicamente ideológico, ya que sostenibilidad y seguridad de suministro deben ir de la mano.

Otro punto clave fue la importancia de reducir dependencias, dado que diversificar las fuentes de aprovisionamiento constituye una estrategia fundamental para gestionar los riesgos tanto geopolíticos como económicos. En este sentido, se reconoció que los permisos continúan siendo un cuello de botella, aunque se percibe un creciente impulso en la Comisión Europea para agilizar los procedimientos mediante una nueva iniciativa en preparación.

Finalmente, se remarcó que la minería, el procesado y la extracción de materias primas primarias no pueden contemplarse únicamente como un reto ambiental, sino también como una auténtica estrategia económica. Europa debe actuar con urgencia, pues el reciclaje, aunque necesario, no bastará para garantizar el suministro futuro.