La primera jornada del año del Club Español de la Energía, titulada: La minería del siglo XXI minerales críticos y recursos naturales, se centró en los retos y oportunidades de la minería en la transición energética. En el evento, celebrado en la sede de Enerclub, se abordó el papel crucial de la minería en el siglo XXI, enfocándose especialmente en los minerales críticos y los recursos nacionales necesarios para realizar la transición energética. Esta jornada reunió a destacados expertos que ofrecieron una visión integral sobre los retos y oportunidades del sector a nivel internacional, europeo y nacional.

Luis Rodríguez Camino, de Euromines, e Iván Martín Méndez, del Instituto Geológico y Minero de España, compartieron el enfoque europeo e internacional. Destacaron la hoja de ruta presentada en 2024 por Euromines, que subraya los principales retos para la minería:

  • Agilidad administrativa: Necesaria para acelerar procesos en un entorno altamente competitivo.
  • Recursos económicos: La financiación para proyectos de minería es clave, con instituciones como el BEI jugando un papel crucial.
  • Certeza jurídica y aceptación social: Factores fundamentales para garantizar la viabilidad y sostenibilidad de los proyectos.

Además, se remarcó el compromiso del sector con la minería de emisiones netas cero, alineándose con los objetivos medioambientales y de descarbonización. Esto incluye dar valor al producto final más sostenible, fomentando la economía circular.

Autonomía estratégica y minerales críticos

El evento también enfatizó la importancia de los minerales críticos en la autonomía estratégica de Europa. Actualmente, China domina el 90% de las tierras raras, mientras que Estados Unidos y el Congo son líderes en otros recursos como el cobalto, esencial para las baterías de vehículos eléctricos. La Comisión Europea ha identificado 34 materias primas críticas, de las cuales 17 son consideradas estratégicas para la transición energética.

España destaca en este ámbito como primer productor europeo de estroncio y flúor, segundo de cobre en la UE y líder mundial en yeso, sepiolita y celestina. Además, cuenta con importantes proyectos de litio, níquel y tierras raras, posicionándose como un actor clave para el suministro de minerales críticos.

La minería española: Un sector con gran potencial

El sector minero español tiene un amplio potencial gracias a su diversidad de recursos, que son esenciales no solo para la transición energética sino también para la digitalización. Este potencial necesita ser reconocido por la sociedad para fomentar una mayor aceptación social y fortalecer su impacto económico y social.

La Ley de Materias Primas Fundamentales de la UE establece objetivos ambiciosos en cuanto a extracción, procesado y reciclaje, limitando la dependencia a no más del 65% del consumo anual de un único país. En este marco, España también cuenta con una normativa específica que aborda cuestiones como el impacto ambiental, el uso del agua y la biodiversidad.

La visión del sector privado

Desde el sector privado, voces como las de Oliverio Álvarez Alonso (Deloitte), José Manuel Saldaña (Euroarce) y César Luaces (PRIMIGEA) resaltaron la importancia de poner en valor la contribución económica y social de la minería. Esto es así debido a que se trata de uno de los sectores más sostenibles de Europa, que cumple con criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza). Además, no hay que perder de vista la importancia de la Inversión en tecnología e investigación, algo fundamental para fomentar la colaboración público-privada y atraer talento joven.

Aspectos sociales y comunicación

En cuanto a los aspectos sociales, expertos como Hugo Lucas (AEEE) y Juan José Fernández (Colegio Oficial de Ingenieros de Minas del Noroeste de España) destacaron la importancia de:

  • Fomentar el diálogo y la confianza con la sociedad: Incrementar el conocimiento sobre el sector y su relevancia para la sostenibilidad.
  • Tecnología e innovación: Estas herramientas no solo minimizan los impactos ambientales, sino que también mejoran la seguridad de las personas y las infraestructuras.

En conclusión, la minería del siglo XXI se perfila como un sector estratégico para la transición energética y la sostenibilidad, enfrentando retos complejos, pero también ofreciendo oportunidades únicas. Desde la innovación tecnológica hasta la comunicación social, cada eslabón de la cadena es esencial para que Europa lidere este cambio hacia un futuro más sostenible y competitivo. España, con su riqueza mineral y su compromiso con la sostenibilidad, tiene un papel destacado en esta transformación global.