Son días muy importantes para la industria de materias primas en la Unión Europea, el Reglamento de Materias Primas Críticas ha entrado en vigor. Sabemos, sin lugar a duda, que no será posible una transición climática o digital sin contar con las materias primas críticas sostenibles necesarias. Esta CRMA pone a la UE en la senda adecuada mediante:

  • El establecimiento de prioridades de actuación claras
  • La creación de capacidades europeas
  • La mejora de la resiliencia
  • Invertir en investigación, innovación y cualificaciones
  • Promover una economía de materias primas críticas más sostenible y circular
  • Desarrollar las relaciones comerciales

Este reglamento es un primer intento de proporcionar una base reguladora para desarrollar los recursos nacionales, diversificar el abastecimiento y reforzar la resistencia de las cadenas de suministro y la circularidad de las materias primas críticas en la UE, todo ello garantizando los más altos estándares sociales y medioambientales.  En el reglamento se fijan tres objetivos para el consumo anual de materias primas de la UE: el 10% debe proceder de la extracción local, el 40% debe procesarse en Europa y el 25% debe proceder de materiales reciclados. La ley también establece que no más del 65% de un determinado mineral puede proceder de un solo país no comunitario. Como señal de urgencia, la Ley se adoptó en un tiempo récord: sólo ocho meses desde su publicación original.